martes, 15 de noviembre de 2011

Razas

No existen razas latinas,y no existe mas que un pais de tradición latina: Italia.
Por lo demás no hay nada mas oscuro que estas cuestiones de raza.Por antigua que sea la raza de la que se habla,ya sea la Ligur, la Ibérica o la Etrusca,nada nos puede hacer suponer que no se trate de una mezcla cuyos elementos nos son desconocidos.
Los pueblos antiguos no viajaban,si no que emigraban.Naciones enteras recorrían el mundo,inciertas sobre su destino,inquietas bajo los cielos nuevos y los nuevos pastos,los encuentros,las luchas y las mezclas debían ser frecuentes,y los tipos no eran quizá ni mas puros ni mas estables que hoy.Una raza es un pueblo que se ha establecido en una región y ha sufrido la influencia de ésta.El suelo,que crea las razas animales,crea asimismo las razas humanas,y si existe importación de sangre extranjera en una raza ya fijada,esta raza la absorbe y asimila sin perder nada del carácter que debe a la tierra que la nutre.De la misma pareja han podido descender,sin cultivo especial,el caballo bretón y el caballo de tiro,hoy mas diferentes entre sí que un patagón y un esquimal.El suelo parece ser,al mismo tiempo que la condición,el límite de la evolución de las razas: la planicie de Caen producirá siempre un normando,en un tiempo dado,cualquiera que sea el tipo humano que sufra la influencia y la transformación.El tipo europeo,en América,tiende constantemente a acercarse al tipo indio,y esto sin ningún cruzamiento,sólo porque el suelo lo exige.Y nada puede preservar a los norteamericanos de hoy de llegar a ser,en el curso de los siglos,y según la latitud,un Iroqués,un Azteca o un Inca.Si los Atenienses de hoy se parecen todavía a los perfiles de sus antiguas monedas,esto prueba menos la realidad de una filiación que el poder del ambiente.Los únicos nombres que convienen a los pueblos son,pues,nombres geográficos,el mismo nombre de la tierra de donde extraen su sangre,sus facciónes,su color y el carácter de su inteligencia.

Autor: Remy De Gourmont